miércoles, 8 de septiembre de 2010

Introspección




Me miro hacia adentro. Viene de lejos una música que creo haber escuchado antes, se hace grande y no solo envuelve mis oidos sino que me abraza, me mira con gesto cómplice, porque ya nos hemos visto alguna vez. Me incorporo sobre mi y camino con cierta prisa para verme en el espejo. Ese espejo no es otra cosa que el reflejo de lo que creo ser. Creo ser.
En el armario del espejo se encuentran los óleos con los que me escribo hacia adentro. Me escribo todo aquello que no quiero olvidar, delineo la fisonomía que me describe, mis huesos. A veces levanto la vista y le sonrío a la música que acompaña. Ya nos hemos visto antes. Una y otra vez la escucho mientras me dibujo mi historia. Sin haberlo aprendido antes, voy coloreando garabatos de la infancia, las primeras letras, escribo y dibujo sin detenerme.
Solo levanto la vista para mirarme cómplice...pero sigo dibujando porque no quiero olvidarme de nada. Sigo escribiendo todo lo que me dicto.
Recuerdo las primeras veces de cada cosa, veo pasar como en los negativos de las fotografías, instantes de vida, retazos de historias, los rostros de los que alguna vez. Me apresuro porque no quiero olvidarme y solo por momentos me detengo para mirar distante el paisaje que voy dejando, como midiendo la obra, como verificando las perspectivas.
Esa música de siempre continúa a mi lado y me abraza con sus brazos infinitos y es como una caricia que nunca termina. La miro, me mira, me sonrojo y sonrio bajando la mirada. Respiro hondo como tomando todo el aire posible y lo suelto despacio mientras tomo del armario algunos crayones...me miro hacia adentro...escribo en mi...me dibujo cien veces...y dejo el registro de todo aquello que no quiero olvidar.

domingo, 29 de agosto de 2010

Dialogos

- Sos feliz?
- No, cómo voy a ser feliz? Soy un ser humano.

(Que irreverentes suenan las ironías a veces)

sábado, 30 de enero de 2010

Andando el camino

Eso fué lo que pasó. Se quedó en el camino, esperando. Lo que pasó fué eso, el camino lo dejó.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Miedos

No hay peor silencio que el que no se quiere oír. Casi diría que no existe ruido mas doloroso que el silencio huerfano de uno mismo.
Como una sombra que no dice nada, sin forma, inquietante, se refleja a cada instante y aparece entre palabras, en cada pensamiento. En el ocaso de cada sonido existe este silencio, que cubre de vacío toda posibilidad, y golpea incesantemente la puerta del cuarto donde habita la cordura.
Mientras miro hacia otro lado, y finjo indiferencia, me lleno el alma de canciones sin finales pues no quiero mirarlo. Es que no quiero.

domingo, 1 de noviembre de 2009

De verdades

Nunca es triste la verdad? Solamente es que no tiene remedio? Bueno, que se yo...a veces la verdad duele tanto que preferiría vivir entre mentiras piadosas. Dicen por ahi que a los ojos que no ven le corresponden corazones que no sienten.
Mentiras piadosas, solo verdades que no duelen, ojos que no ven para no sentir, y corazones que no sienten por no ver las verdades impiadosas.

jueves, 12 de febrero de 2009

miércoles, 2 de mayo de 2007

Lo que no tiene remedio

Yo pienso que no tiene remedio, asi de simple, así de irreparable.
Para qué intentar comprender lo que no tiene remedio, lo que no tiene siquiera el decoro de abandonar su invariable condición de recuerdo y volver hacia éste lugar, hacia éste instante, volver una buena tarde de sol y decir - Soy tu mejor recuerdo y vuelvo para quedarme, puedo pasar? -
Serviría de algo?
Pero volviendo a la cuestión, yo sigo pensando a veces a dónde es que van a parar las cosas que ya no son.
En fin, el cuento es que todo sigue, que como dicen por ahi, nosotros los de entonces, ya no somos los mismos, y que esta bien que así sea. Y punto.
Porque no hay pensamiento que valga para lo que no tiene remedio. No hay explicación, no existe. Acá el resto es cero, no queda nada por hacer. Eso si, atentamente espío, que en una de esas el tiempo se pianta un día y no va que se le da por repetir. Y si así no fuera, sigo igual, porque sospecho que el mejor recuerdo es el que todavía no pasó.
Lo que no tiene remedio, no lo tiene y el cuento se acaba ahí.